domingo, 18 de julio de 2010

Multiplicidad de voces

Hoy escuchaba la radio LT 14, cuando de repente, comenzó el programa del arzobispado de Paraná. No soy un oyente asiduo de la emisora, no lo hera, pero desde que está el Beta como director, comencé a escucharla. Me gustó el tratamiento que hicieron del debate por la ley de matrimonio igualitario y hasta Cristian Bello me reultaba más bello. Por lejos, LT 14, aunque usted no lo crea, resulta ser la radio más progre de Paraná, si si. Por lo mencionado, el contraste con el programa del arzobispado fué chocante, aunque uno diría que ese tipo de programas son mas comunes en esa emisora, más comunes que por ejemplo, avivados por jauretche. No lo parece si uno viene escuchando la radio desde el lunes. Esto es lo que hay que bancarse por no tener un estado laico, pero en este contexto, ¿que tiene que ver la iglesia con lt 14?¿no es una radio del estado?¿no está el estado del lado de las minorías? No, puede que no. Pero hay líneas editoriales, y la línea del tratamiento que LT 14 le dió al tema del matrimonio igualitario fué totalemte rebatida en el programa del domingo, con la postura ultrareaccionaria de la iglesia paranaense que es algo así como fan de Von Wernich. En fin, se me podrá objetar que LT 14 es una radio plural, donde todas las voces tienen lugar, pero sucede que si escuchamos todas las voces juntas no oímos ninguna o por lo menos no entendemos un carajo, además se corre el riego de que la radio termine siendo lo que Dolina expresaba en broma cuando opinaba de la multiplicidad de voces por un mismo canal, que no es precisamente el respeto a la libertad de exprersión: un programa está a favor del matrimonio igualitario, el que sigue se opone terminantemente y el que le continúa a este dice que a los negros y a los putos hay que matarlos de chiquitos, y así...

domingo, 13 de junio de 2010

Esquizofrenia mediática


El presentador anuncia “violencia en los colegios”, un nuevo caso: “un alumno golpeó una maestra y la amenazó de muerte”. En el desarrollo de la noticia el notero entrevista a las autoridades del colegio que explican que el chico se estaba peleando con otro, la maestra quiso separarlos y sin querer, en el fragor de la pelea, uno de los muchachos alcanza a la docente que apenas recibe un empujón. Cuando vuelvan al piso el presentador no aclarará que el título estaba equivocado, cerrará la nota preocupado por una nueva ola de violencia y pasará a presentar otra nota donde el INDEC miente, moreno patotea o Cristina…es Cristina. Pero no llega hasta ahí esta disociación, ya no entre la realidad percibida y la noticia construida, si no entre el titular y el desarrollo de la nota, al punto de que el zócalo dirá otra cosa distinta al copete, por ejemplo “otro avance de Chávez sobre la libertad de prensa” se titula, y más abajo, “un juez habría citado a un gerente de Televisa por presunta evasión de impuestos”. Esto en diarios, programas de tv, radios, etc. Para que así suceda sin que el periodista se sonroje siquiera, se debe partir de ciertas premisas al momento de construir la noticia. Una de estas premisas es que uno estaría tan idiotizado por el bombardeo que ya no distingue una contradicción lógica en la redacción de un texto de tres líneas. Otra es que la memoria de los televidentes es de tan corto plazo que no recordará lo que decía el titular cuando llegue al final de la nota, que a uno le pueden decir lo que quiera. Pero la más importante es aquella que indica que el periodista, el medio, estaría diciendo aquello que la “gente” quiere escuchar, le estaría hablando a un público que entiende y comparte el código. Público que estaría compuesto por personas que viajan a Sudáfrica y se quejan de que en la Argentina ya no se puede vivir; ecologistas que plantan soja; opositores que hacen giras de medios para gritar a los cuatro vientos que en este país no existe la libertad de expresión, se censura a periodistas y tienen miedo; militantes de DDHH que sostienen que este gobierno es una dictadura; ex acusadores de genocidas que defienden los derechos de los expropiadores de niños; comerciantes que se quejan porque este año no podrán cambiar el auto; defensores de los derechos de los abusadores de menores y a su vez detractores del matrimonio homosexual, en fin un público bastante amplio, no?

martes, 11 de mayo de 2010

Un pelotazo en contra


Además del genial personaje, Jhonny Tolengo –ídolo de mi infancia–, Juan Carlos Calabró hacía otro entrañable, Aníbal, un pelotazo en contra, ¿no? Pienso que de seguir aquél programa humorístico, Fernández se estaría peleando con el actor. Lo tomaría como una afrenta a su investidura. Y la verdad no lo entendería. No entiendo la estrategia mediático política que, de seguro ha de ser endiablada y brillante, se oculta detrás de las inoportunas apariciones del ministro Fernández en los medios de comunicación. Hay ciertas cosas de la alta política que no alcanzo a dilucidar. Cuestiones de táctica y estrategia, me diría Fernando.
Como no entendí cuando, Aníbal, el ministro, se peleó con Amalia Granata, si se trataba de un intento de la rubia por lanzar su candidatura política o del ministro por ser convocado para bailando por un sueño. Ahora, la acusación contra Langer, el humorista que hace La Nelly en la contratapa de clarín, una historieta mediopelo, con chistes de bajo vuelo, me hace más incomprensible la trayectoria del nietzcheano mandatario. Tan confundido estoy que no se si no le estaré haciendo el juego a la derecha.
Retomando, Aníbal Fernández es una cuadro político, interesante orador y mejor polemista, ¿es necesario que saque a relucir sus armas cada vez que alguien chicanea al gobierno nacional, incluso a sus guardaespaldas?¿hace falta que le conteste a Mirtha?¿no son las chicanas parte del juego de la democracia, ese lugar donde el enfrentamiento duro y puro se distiende para hacernos ver que esto no es a matar o morir?¿no estará pasando con Aníbal lo que sucede con los grandes delanteros que por solidaridad con su equipo bajan a defender en un tiro de esquina y terminan metiendo un gol en su propio arco?¿no habrá sido Calabró un visionario?

El pintor

Por: Fernando Canale.

Un chirrido estruendoso lo despierta a las seis de la mañana. Mientras se levanta y prepara su mate cocido, piensa que le falta revocar el frente de su casa. Hasta ahora no ha tenido tiempo ni plata para hacer el trabajo, ya que ni la reseca ni el patrón le dieron tregua estas últimas semanas. De todos modos, parece que a su padre la gusta así, tal vez como una forma de no olvidar nunca que alguna vez tuvo que pelear a brazo partido con la fiera miseria. “Orgullo de vasco”, piensa en voz alta mientras se afeita su barba de lagartija.

Mientras se viste con su mameluco harapiento, escucha la bocina de la camioneta de su patrón, que como siempre llega horario. “Dale, metele, que llegamos tarde”. Sin importar el frío o el calor del momento, el lugar asignado es algo que nunca cambia. Disciplina del obrero le llaman, y como el resto de la tropa no se ha quejado nunca, no ve ninguna razón para innovar en este terreno; ya que no es cuestión de armar una revuelta en la granja y que lo tilden a uno de sindicalista o empleado descontento.

Recorriendo las mismas esquinas de los últimos cuatro meses, nota que la gente lo mira raro, con una indiferencia singular. “Debe ser por este porquería que me pongo, ¿!y con quieren que pinte, con un saco de oficinista?!”. Muchas veces se imagino lanzándole el balde a uno de esos gansos que lo miran disimulando el desprecio, pero nunca tuvo el coraje ni la valentía de arruinar un instrumento de trabajo por tan poca cosa.

Llega a la obra y luego de saludar al resto de los muchachos, se pone a trabajar. “Deja que la mano se mueva sola, así se trabaja mejor”, le decía el patrón en sus primeros días. Y durante el frenético vaivén de pinceladas la mano se disocia y adquiere tal independencia que parece un ser extraño a su voluntad. No se siente infeliz trabajando, ¿como sentirlo?, si él no está ahí, sólo son su mano y pared los que existen, como un vínculo sagrado ante el cual nadie puede interponerse.

Alguna vez escucho que “las paredes hablan”, para las que él pinta son siempre testigos mudos que sólo le devuelven indiferencia. Pasadas tres horas, su mano sigue y sigue a un ritmo vertiginoso que solo interrumpe algún comentario de sus compañeros. “Vos sabes que el sábado estuve con la Chiqui, nos chupamos una damajuana entera, y después el clásico mete y saca”. Ríe, y en ese momento recobra la conciencia que su mano le pertenece, pero no por mucho tiempo, porque sino no terminará el trabajo, y al patrón le paga a obreros y no a filósofos de café que se pierden en creaciones inmateriales.

Pedro continuará así durante 2 semanas más, y cuando termine la obra, los ladrillos que exhibían su cruel desnudez; se transformaran en agradables paredes pintadas de color pastel que cobijaran a un abogado, o algún empresario pujante en estos tiempos de bonanzas. Dignos señores que tendrán a su disposición a una de esas mujeres que venden sus curvas al módico precio de una linda casa y un auto último modelo. Y luego, volverá para Pedro, la intemperie del ocio, junto a la extraña convicción de que ha recuperado su mano. Y se preguntará nuevamente: ¿Para que sirve una mano propia sin un céntimo en el bolsillo?

Posiblemente, la familia que habite este lugar jamás conocerá que allí hubo una mano sin nombre que le brindo colores a esa cárcel de cal y ladrillos; tampoco, sabrán que esa mano pertenecía a un hombre que el anonimato y la pobreza se encargaran de enterrar día a día en el olvido. Y no es por indiferencia, ni desagradecimiento a una labor tan bien realizada, que nadie recuerde al hombre detrás de la obra, sino simplemente, por el inevitable designio de que las paredes no tienen memoria.

domingo, 9 de mayo de 2010

viernes, 7 de mayo de 2010

Macri a un paso de convertirse en preso político


Si es así, sería el primer preso político de la era K. Con lo cual TN podría hablar desembozadamente de una dictadura, Noticias no tendría que realizar un arrepentimiento histórico por la tapa más grosera desde el retorno a la democracia y Clarín podría titular: Confirmado: el gobierno de la conchuda es una dictadura. Pero no nos apresuremos, todavía la estrategia de Macri puede funcionar, Oyarbide declararse culpable de condenar a una inocente palomita y este ser un país enserio. Hay algo de jodido en la estrategia de Mauricio –si así se le puede llamar al engendro (de la defensa hablo)– y es que esa, la victimización, suele ser la defensa de los tipos jodidos, de los victimarios: decir que no sabían lo que hacían, que solo recibían órdenes, que actuaron bajo el influjo de las pasiones, que hay complot en su contra, que el otro pegó primero, etc. Con lo cual, la conclusión se caería por el propio peso de su obviedad: Macri es un jodido. Te mandaría al frente ante la primer pregunta comprometedora, el no tendría culpa, porque ya sabemos, los tontos son buenos y si son malos, lo son producto de su torpeza, y a otra cosa carrascosa.
La posibilidad, remotíiiiiisima de que Mauricio vaya preso me hizo recordar una anécdota de cuando militaba en un movimiento piquetero que no viene a cuento y cuyos actores tampoco vienen a cuento porque si no me cagan a trompadas. Se trata de que un día de hace algunos años, uno de nuestros compañeros llama urgente a una reunión para tratar un tema de suma relevancia: la detención de otro compañero del movimiento. Un preso político, algunos lo tomamos con cierto aire de triunfo, por fin alguien se daba cuenta de que nuestra existencia atentaba contra el sistema capitalista burgués deshumanizante liberal y menemista. Inmediatamente comenzamos a planear marchas a la justicia; a redactar comunicados de prensa donde denunciábamos con nombre y apellido a los traidores al movimiento nacional y popular; a imaginar conferencias de prensa y presentaciones ante la Comisión Interamericana de DDHH, etc. Todo bárbaro, hasta que a algún escéptico de la validez del contenido de nuestra lucha, se le ocurrió preguntar bajo que cargos lo habían detenido a nuestro flamante mártir, la contestación cierra la nota: había asaltado un supermercado de pueblo, llevándose 2 mil pesos en billetes y trescientos cincuenta en monedas de cincuenta y veinticinco, lo atraparon cuando salía borracho como una cuba de un quilombo al que había acudido a reventar el botín.

martes, 4 de mayo de 2010

La dictadura del rating


Por: Fernando Canale.
Actualmente los medios de comunicación han tomado como bandera la defensa de “la libertad de expresión”. Este planteo, aparentemente, no tiene más finalidad que garantizar la autonomía de criterio del ciudadano, su posibilidad emancipadora y critica frente a programas oficialistas- como “6,7,8”-que amenazan encadenar a la opinión pública con sus dos puntos de rating. Ahora bien, si tomamos los conceptos de emancipación y autonomía y lo comparamos con la realidad actual y pasada de los medios de comunicación masiva ¿Con que panorama nos encontramos en nuestra selva mediática?, ¿Quiénes son sus referentes? Hagamos un breve repaso.

Tenemos un “hombre” que aparte de los millones de dólares que posee a través de su “afortunada” herencia de chocolatero, sostiene como mayor intriga si es o no homosexual. Una señora con dudoso talento periodístico (de la cual es un pecado decir su edad) que tiene la audacia de considerarse a sí misma como la representante de la “opinión de la gente”. Una maestra retirada, que tiene la extraña virtud de creer que los dinosaurios están vivos y de afirmar que la Plata es la capital de nuestro país. Un ex periodista deportivo, imparcial fanático de San Lorenzo, que es uno de los conductores más influyentes de la televisión argentina, y que ha logrado meritoriamente esta posición a través de bloppers, deglución de alfajores en cámara, enanos corriendo tras una pelota, etc.

Cientos de estos especímenes abonan la televisión argentina hace décadas, y le quitan una cínica sonrisa a Doña Rosa que comparte la humorada canalla, la estupidez senil, la infamia mendaz. Minuto a minuto, los televidentes se alimentan de esta carroña in-formativa como monos hipnotizados que se olvidan de todo entre los flashes televisivos. Ahora bien, ante semejante panorama mediático, me pregunto: ¿Dónde estaban los adalides de la libertad mientras sus amos llenaban de mierda el cerebro de los argentinos?, ¿O acaso transmitir reiteradamente esta clase de shows televisivos es emancipar al ciudadano? Supongo que no. Entonces, ¿Por qué se utiliza el argumento democrático cuando se amenaza al lucro y no cuando éste se alimenta de la enajenación del ciudadano? Claro, me dirán: “es la gente quien lo elige”, la gente no se equivoca”, Estamos en democracia!” A este refugio simplista y barato, habría que responderle que no es la democracia la que reina en nuestra realidad mediática, sino que ésta, se refugia-como bien lo diferencio Aristóteles- bajo las pobres alas de la demagogia. Confundir lo bueno con lo masivo, entregar a sicarios a los medios de comunicación, en poco y nada tiene que ver con la democracia. Sino, en lugar de enseñar en las escuelas a pensadores como Kant, Aristóteles o Marx, deberíamos reemplazarlos - porque es lo que “la gente quiere”- por cátedras que tengan como referentes a Legrand, Tinelli o Susana Gimenez.

En síntesis, tal vez este planteo parezca utópico, y hasta para algún distraído, casi autoritario. Pero no se preocupe Doña Rosa, no es la pretensión de este escrito que “desaparezcan” los programas de chimentos; pero si que éste ”monopolio de la boludez” ceda espacios a otra lógica que permita espacios de emancipación que vayan más allá de las fauces del mercado, que hoy en día, sólo nos entrega su vómito televisivo del minuto a minuto.

viernes, 23 de abril de 2010

Expectativas


Es un error pensar que la oposición actual al gobierno de Cristina no tiene ningún proyecto, basta escuchar a los referentes candidateables y no, presentables y no, para darse cuenta de que sí tienen un proyecto, no para cuando ellos sean gobierno, si no para el país que se viene de aquí a 2011. Un proyecto de país con un dólar altísimo, con medios y periodistas subyugados por los monopolios comunicacionales, asediado por crímenes de diferente índole, con sojeros hipermillonarios y pobres que por primera vez tienen un pequeño ingreso que cada vez les alcanza para menos, y por supuesto, un país donde la inflación se coma todos los incrementos salariales y jubilatorios, las asignaciones universales y cuanto intento de recuperación económica de los sectores más postergados de la sociedad realice el Estado nacional, Estado nacional que debe ser estrangulado fiscalmente, atado de pies y manos. Ese proyecto de país tiene su correlato en las expectativas de muchos de los dirigentes opositores, manifestadas hiperbólicamente por la inefable Lilita, por los medios y sus festejantes.
Más modestas, aunque no menos esperanzadas son las expectativas de Sergio Varisco, que los otros días, andando de recorrida por la seccional segunda, pasó por el almacén donde trabajo, ¿tratando de sumar voluntades? Sergio Varisco fue un mediocre intendente de Paraná, excelente a la luz de las siguientes desadministraciones de Julio Solanas y José Halle (devenido peronista federal desde ayer). Muchos coinciden en que Varisco está cambiado, raro, como encendido. En la recorrida en cuestión llegó al almacén en busca de cigarrillos y algo más, confirmar sus expectativas inflacionarias. “Usted que está en el tema”, increpó al la dueña del negocio, “¿cuanto es la inflación?”, “y un cinco por ciento”, respondió la dueña, “¿cinco por ciento?, usted está equivocada”, exclamó Varisco, ante quién hace más o menos diez años sostiene el almacén que es el sustento de su familia, “bueno, tal vez un ocho por ciento” concedió la señora. “y… un ocho por ciento mensual es mucho”, se entusiasmó Sergio, “no mensual no, cada dos o tres meses” corrigió ella. “No, no, no”, se fue diciendo el ex intendente, como a quién lo lleva el diablo.

domingo, 18 de abril de 2010

Homenaje a paranachat.com


Hace poco menos de diez años trabajaba en un medio digital, lo cual me permitió hacerme fanático del Chat, en Paraná hay uno muy famoso que en un increíble esfuerzo creativo y precedido de un exhaustivo estudio de mercado, fue bautizado www.paranachat.com. El punto es que ese sitio permitió el destape gay en Paraná y mientras veía el muy buen programa TVR, tan bueno, tan bueno que le agregaron invitados y panelistas alrededor de una mesa e hicieron 678, y luego partieron al medio la mesa, separaron las mitades, pararon un conductor entre las partes y salió Duro de Domar, en fin, viendo ese programa en que se sucedían las imágenes de personas besándose, me acordé de esto.
Paraná es una ciudad ultra conservadora, tan ultra que a veces se va de mambo y camina para atrás. Siempre hubo un solo boliche gay que abre de vez en cuando. Pero la actual gestión del intendente José Halle, no tiene problemas con los gays, no nada que ver, no es discriminativa, en realidad tiene problemas con todos los jóvenes en general, no realiza ningún tipo de actividad en espacios públicos, los jóvenes son corridos de cualquier lugar en que decidan congregarse, la política cultural es nula y las respectivas secretarías de la juventud, municipal y provincial, están pintadas.
Los monumentos nos pintan como sociedad, hay camberras inútiles en las plazas, tanques en las entradas de los poblados, un monumento al policía donde un menor parece practicarle una fellatio, el mástil más alto e inútil de Latinoamérica y la historia y de pedo zafamos de un monumento al papa. Con los tanques hay una historia peculiar. Unos jóvenes decidieron adornarlo con símbolos de paz, flores y pintarlo de muchos colores, pienso yo para quitarle ese aire agresivo que las armas suelen tener, los pibes terminaron comiéndose un juicio por dañar un monumento histórico y casi van presos. Me fui al carajo. Pero sirve la contextualización. En ese escenario, paranachat, sirvió para el destape de la comunidad gay local. Antes uno pensaba que eran personas que habitaban en la capital o otros lugares del primer mundo, hoy hasta hay una sal para gays en el Chat, y está bien llenita de participantes que lo utilizan como espacio de socialización, como lugar de levante y expresión, en fin como el espacio que no existe ni quiere ser creado en esta sociedad pacata y conservadora. Por ello quería hacer un merecido homenaje a Paranachat.

jueves, 15 de abril de 2010

El milagro de la inflación


El bolsillo de los trabajadores es un termómetro que sirve para medir la inflación real, pero también el grado de oposición frente al gobierno nacional de un determinado comerciante. Si prestamos atención a la increíble diferencia de precios que puede haber para un mismo producto entre uno y otro comercio, entre uno y otro informe televisivo, y relacionamos esta variable dependiente (precio) con una posible variable interviniente (posición frente al gobierno nacional), llegamos a la conclusión de que mientras mayor es el rechazo al gobierno, mayor también es el precio de los productos de la canasta básica. Técnicamente, rechazo al gobierno nacional y precio de los productos básicos o de consumo masivo, son directamente proporcionales.
También hay una constante entre almaceneros, kiosqueros, verduleros, carniceros, todos coinciden en la increíble capacidad de los entes para ejercer modificaciones sobre nominaciones que a nuestros ojos parecerían materialmente imposibles. “Y los precios suben”, suele decirme el almacenero que es un acérrimo opositor del gobierno nacional, pero un neófito en materias filosóficas. Es decir, el ente huevo, por ejemplo, tiene la capacidad de subirse el precio, o el precio tiene voluntad y por ello sube por sus propios medios, unos cincuenta centavitos por mes, porque también tiene la capacidad de ser moderado. Así, como por arte de magia, los precios se elevan, y nadie puede hacer nada contra este irrefrenable deseo del pollo de convertirse en lomo o de valer lo mismo que el asado. ¿Que podría hacer el mortal Guillermo Moreno contra semejante fenómeno?
Así como en otros tiempos teníamos a la virgen que lloraba sangre o a los panes y peces que se multiplicaban, ahora tenemos a la papa que sube o al pollo que es lomo. Ello dependiendo del almacén en que hagamos las compras. Yo elijo el de mi amigo Carlitos, que sigue siendo peronista pero está bien con el gobierno nacional (la patrona se jubiló el año pasado, me confesó en alguna oportunidad), y sus productos serán modestos, no tan milagrosos como en la otra cuadra que no paran de valorizarse, pero más sinceros con la realidad.

sábado, 10 de abril de 2010

Lector Modelo

Bonasso, Tenembaun y Castro


Una sala llena, notablemente llena, una trescientas personas, tal vez más, y eso, en Paraná, es decir una bocha. Discutíamos con Verónica, mi compañera de aventuras, qué venía a escuchar esa gente, a TN o a Bonasso, por quién hinchaban, esas cosas. Entonces apareció Bonasso, todos aplaudieron, luego Tenembaun, lo mismo, pero el aplauso se cerró ubicándolo en el primer puesto del aplausómentro, por lejos, a Nelson Castro (el doctor, el del programa Desde el Chato, que sale por TN, me tradujo Vero).
No es un mal panel para escuchar hablar de periodismo y política, no en este momento político, eso pensé. En el peor de los casos una excelente cátedra sobre cinismo. La actividad de 678 en la plaza primero de mayo, manifestándose a favor de la ley de medios, ese mismo día y hora, con menos de la mitad de la convocatoria en cuestión, no tenía mucho más para decir.
Nuestras dudas acerca de qué atraía a más de trescientas personas en la Sala Mayo, se disiparon, para nuestro disgusto, con la ovación a Nelson. Si sos el último en llegar y cuando aparcés te ovacionan, sos la estrella. Eso lo sabe hasta Nazarena Vélez.
Debo reconocer que una de las razones que me entusiasmaron en un principio del gobierno de Kirchner, fue la presencia de Bonasso, casi tanto como la de Madres y Abuelas. Mi entusiasmo continúa, más no Miguel. Los tres panelistas coincidieron en que el de los Kirchner es un poder que atenta contra el periodismo; que todo el tiempo está tratando de deslegitimarlos, haciéndose la víctima; que nunca antes la prensa fue tan complaciente con el poder de turno; que la búsqueda de la verdad; que el periodista de investigación, arriesgado y valiente, como Majul, que vendió muchísimo; que Néstor y 678 no miden; que el periodista independiente y que la mar en coche, me cansé, me dieron ganas de preguntar, no de preguntar, de decir algo, que se yo. Que vas a preguntar? Me dijo Verónica, no se le contesté. Levanté la mano, mientras ella me decía bajito toda una serie de preguntas que podía hacer: silencio en la sala, una mujer joven se acercaba por el largo pasillo con el micrófono en la mano y yo como el boludo que soy, cada vez más nervioso. Era la primera pregunta, la que abre la ronda, la que rompe el hielo y yo sabiendo que este era el penal donde la tiraba afuera, de puntín y dándole al suelo, que la hinchada se me venía encima y que lo peor que podía pasar era que nada de eso sucediera. Tenembaum contestó, enojado, nos explicó que el Grupo Clarín no es en realidad un monopolio, que peor monopolio es el del gobierno, con canal siete, c5n, el diario el argentino, y la radio de Madres, entre otros, que en todo caso lo que había era “un bipolio”(sic). Quería aclararle que en Paraná, no a todos les llegan esas señales, ni ese diario, que en todo caso radio mitre se escucha por dos fm que se pusieron a competir como repetidoras con programación de am y una estructura técnica y periodística de primer nivel contra las fm paranaenses, con programación local, como para partir de una base realista, pero no pude, así son las charlas obvio, una pregunta y listo. La tribuna aplaudía y asentía con la paliza enconada de Tenembaun, qué se creían? Que yo la ganaba? Bonasso, se fue al carajo hablándonos de los griegos y el contrapoder en la historia, hasta llegar a Quevedo, tratando tal vez de morigerar la respuesta de Ernesto, a quien se ve, aprecia mucho, también habló del periodista independiente. Un poco eso me pareció la actitud de Miguel, lejana, de cierto guiño evasivo, digamos, lamentable. Nelson Castro, que no es aquél ni este, no tiene problemas, él forma parte de uno de los poderes de esta sociedad, sabe que es un monopolio, no le molesta, es su ambiente, además del sueldo, lo hace por convencimiento con una forma de pensamiento, una forma de vida. A Ernesto le molesta, se da cuenta. O no, no sé.

miércoles, 7 de abril de 2010

Tangamandapio libros

Breve historia de las rubias


Todos sabemos que en este país de racistas disfrazados de objetivos no es lo mismo una rubia bronceada que una negra teñida. Pero esta diferencia no se da a partir de la aparición de la rostizada Lilita ni de la cándida Nicole, aguerrida militante de los derechos humanos de los humanos privilegiados, no. Las sociedades del medioevo consideraban una marca negativa la dejada por la prolongada exposición al sol, significaba que uno era un negro cabeza, laburante de sol a sol. Por ello, la nobleza, se cuidaba mucho de caer bajo la incidencia de los rubios rayos de Febo, actitud que la llevó a considerar que por sus venas corría sangre azul, estaban tan blanquitos ellos que se podían ver las venas. Con el paso del tiempo y la revolución industrial, los trabajadores fueron dejando el campo a las ovejas, desalojados a patadas, y ocupando la sombra de los talleres. Su piel se volvió blanquísima. Las clases privilegiadas, en este caso la burguesía industrial, siguieron con su obsesión por los símbolos que la diferenciaran de los laburantes, entonces optó por tomar sol. Ello significaba que tenía tiempo suficiente y dinero para veranear en lugares exóticos, y tan despreocupada estaba que languidecía bajo el sol.
El hecho de teñirse el pelo amarillo puede considerarse un agregado de nuestros tiempos y nuestra cultura, que ve en lo europeo todo lo bueno y en lo nativo lo otro. “Traigan rubios” era la consigna de Sarmiento. Si a ello le sumamos paranoia de clase privilegiada, nos da Nicole y la resultante es una Aníbal ofuscado.

domingo, 4 de abril de 2010

Nunca invites a un asado a Caparrós


Aunque los muchachos, bah, Diego Gvirtz, insista en llevar a Martín Caparrós a sus programas, no debería hacerlo. Es verdad que ello tal vez dé una imagen de amplitud al programa en cuestión, pero no es saludable para nosotros los televidentes, ni para los conductores. Hace tiempo me parecía interesante entrevistado Caparrós, pero desde que leí La vida urgente de Soledad Rosas, mi interés comenzó a decaer, y sus últimas apariciones en 678 y ayer TVR (que en cuanto a contenido y producción son más o menos lo mismo que Duro de Domar más el suplemento joven Ni a palos), liquidaron eso que tanto me cuesta sostener, el interés digo.
Por eso les recomiendo nunca invitar a un asado a Martín Caparrós, porque seguramente aceptaría, agradecería la invitación, pero en lo mejor de la comilona, tiraría alguna frase como, “el asado es para los oligarcas de este país” o, haciendo alusión al vino en que nos gastamos nuestros últimos centavos, “comprar vinos caros es de nuevoricos” y si el elegido fue el popular tetrabrik, nos tratará de peronchos incivilizados (dios nos salve de ofrecerle un choripán), pero claro, con su habitual agudeza del intelecto. Es que así de difícil resulta satisfacer a Martín, para el cual el conjunto se subordina al detalle y el es un experto en encontrar aquellos detalles que lo hagan quedar como un agudo crítico. Todo ello le servirá para vender muchos libros y llevarse, de nuestro hipotético asado, a la bella y adolescente novia estudiante de comunicación social que, desde luego, habrá quedado hechizada por las artes de un intelectual crítico como él.

jueves, 1 de abril de 2010

Ahhh…entiendo, o no, no se


Es decir, si uno es la mayor novedad, los otros no lo son, en todo caso serían novedades más pequeñas, novedaditas, novedadititas (y puedo seguir, eh). Una cosa más, si decimos que no hay novedades, que el resto de las cosas no cambiaron, diríamos, sin novedad, pero si antes dijimos que había una importante y única novedad, no haría falta agregar nada. De lo contrario, la siguiente se convierte en una frase redundante y absurda:

"La inclusión de Cáceres en el Gabinete sería la mayor novedad, ya que en el resto de los cargos no habría mayores novedades". Textual de: http://www.eloncedigital.com.ar/secciones/politicas/169558-el-diputado-caceres-asumiria-en-el-ministerio-de-desarrollo-social.htm

No es de buchón muchachos, no se enojen, pero no es la primera vez, además los videograph del canal son pésimos, y otra cosa, la nota me hizo reflexionar acerca de la celeridad del periodismo que no permite corregir, ni mucho menos reflexionar acerca de lo que se escribe, algo fundamental si uno tiene en cuenta que escribe para que otros lean

viernes, 12 de marzo de 2010

Superpoderes


Estas personas con la increíble capacidad de cagarte el cumpleaños de tu hijo porque si los invitas te amargan haciendo comentarios acerca de lo cara que están las cosas, aunque no tengan ningún reparo en lastrarse todo, han realizado un leve cambio, o desarrollo, en ese superpoder que detentan, el de la clarividencia. Ahora no sólo son los intérpretes, la mayor de las veces errados, del destino, si no que además saben lo que piensa la gente, y eso sí que es de destacar. Lilita reta por tv a la senadora Latorre porque no obedece el mandato de la gente. La pobre legisladora santafesina debe pensar, y cómo hago si yo no tengo esos poderes. Pero es muy loco, ¿no? Los tipos tienen la posta de lo que estoy pensando, así que con estos personajes muy bien podríamos anular las elecciones, ya no haría falta nuestra expresión sufragante, solo bastaría con pensar sinceramente y de corazón y ya le estaría llegando el fax telepático a la Bulrrich, a Chiche, Lilita y sus fantásticos. Eso sí, hay un problema, el notable poder le está negado al oficialismo, justo a él que sería quien mejor podría aprovecharlo, porque siempre está haciendo lo que la gente no quiere. Bulrrich decía los otros días que “la gente votó por igualdad de trato en la ONCCA”, sabiendo que mi vecino votó a la oposición, se lo comento, pero declara que no sabe de qué corno le estoy hablando, cosas que tiene el inconciente, aunque se declara un profundo conocedor de la problemática en la metodología para medir el índice de inflación del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, que arroja datos controversiales, aunque no lo dice de esa manera, me dice que lo del indé (así lo pronuncia) es un quilombo, no le discuto, nunca entendí bien las diferencias metodológicas, pero para consolarlo le digo que no se haga problemas, que ahora, con la mayoría opositora en el parlamento, seguramente se va a solucionar lo del indé, se va a legalizar el aborto, se respetarán las instituciones, se separará la iglesia del estado, se volverá a ser un país viable y serio, se rechazará la deuda ilegítima contraída por la Alianza, saldremos del default provocado por Rodríguez Saá, se le quitará la mordaza a los medios, se respetarán las leyes de bosques y glaciares, se dejará de explotar por manos extranjeras nuestro recurso minero, contribuiremos a contrarrestar el calentamiento global, se eliminará la pobreza y el clientelismo y tantos otros flagelos por los cuales el está muy encabritado con este gobierno. Él me mira con cara de póker, pero seguro ha de ser la humildad del ganador.

martes, 9 de marzo de 2010

Un bajón Buenos Aires


La semana pasada estuve de viaje por Buenos Aires y la verdad que fue un bajón, bah, en realidad la pase bastante bien, pero para un cabecita del interior que mira los medios porteños que la van de nacionales, que no le pase nada, es como quedar excluido del país virtual, ese que lo tiene a Dj. Candela, a Fort, a Susana, Mirta, Pachano, el Ogro Fabiani, Esperanto, y toda la onda. Porque en realidad no me pasó nada, ni siquiera un asalto, ni arrebato, ni punga. En un momento comencé a preguntarme si no daba croto y a sentirme mal, porque me había puesto la mejor pilcha, andaba con toda la guita encima y miraba con desconfianza a cuanto sospechoso pasaba por al lado. Viajé en cole y volví borracho hasta las tabas, caminando por el bajo Flores, entre ansioso y temeroso, esperando ver cómo mataban a una pobre anciana a tiros para después patearla en el suelo, sodomizarla y escupirla delante de sus nietos, hijos y marido que había sido un pobre descendiente de italianos que bajaban de los barcos y a fuerza de trabajar toda su vida había logrado amasar fortuna, fortuna que esos seres endemoniados que mujeres que viven del Estado paren en las villas, le habían arrebatado para fumar paco, o simplemente presenciar cómo le volaban la tapa de los sesos a una angelical rubia que en su tiempo libre daba catequesis a chicos enfermos de cáncer, sólo para robarle su Audi modelo 2010, que le habían regalado sus padres para los quince y que ella tanto deseaba. Pero nada, entristecido por la idea de una ciudad que disimulaba dándome la espalda, negándome lo que a los noticieros le regala por montones cada día, volví silbando pa` la pensión.

Opositor sos amargo


Hoy en día el opositor hace el papel de amargo, lisa y llanamente. El hecho de no poder enorgullecerse porque la película “El Secreto de Sus Ojos” de Campanella haya ganado el Oscar a la mejor de habla extranjera es sólo un ejemplo. Ya los vemos en la tele haciendo patéticos esfuerzos por decir que hay internas entre sus actores, tratando de demostrar que la película no es tan buena porque Franchella, en su papel de Pablo, dice “hola banco de esperma” cuando atiende el teléfono del juzgado, “y en los 70 no había bancos de esperma”, corrigen botonamente. Porque además hacen el papel de botones, de ortivas. Maradona les cae mal, desean con todas sus fuerzas que la selección fracase. ¿Hay acaso algo más amargo y ortiva que eso?¿Quién si no algún borgeano –y Borges sí que era un amargo, él mismo lo decía: “no he sido feliz”– podría festejar un fracaso futbolero? Lo siento muchachos, pero Maradona es nuestro, la banca a Cristina, al Fútbol Para Todos, y sigan mamando…
No pudieron festejar cuando nos sacamos de encima el yugo del FMI, si llueve se inundan y si hay seca la soja no crece. Y sus pobres mujeres, ni siquiera pudieron ponerse contentas porque sus hijos comenzaron en tiempo y forma las clases, como desde hace un buen tiempo no ocurría en la Argentina. Si quedan embarazadas sienten culpa por el terrible chiste que circula de que quieren cobrar la Asignación Universal. Me causa gracia ver a algunos progresistas amigos masticando con asco y tragando a la fuerza tener que compartir espacio con la Sociedad Rural, con Prat Gay, con la Lilita, apoyar el ajuste que desde un vértice al otro del arco opositor se viene insinuando.
Qué le va a hacer, tendrán que blanquear a sus sirvientas –y por cierto no llamarlas más así–, pasar tensionados sus vacaciones porque a todo momento hay que decir que en este país ya no se puede vivir, aunque estén tomando sol en Camboriú, quedar afuera de cualquier festejo, poner caras de amargos aunque les esté yendo bárbaro, bancarse que sus hijos, pequeños hoy, cuando sean adolescentes quieran ser kirchneristas, padecer acidez estomacal y en cualquier momento una úlcera, y por supuesto, tendrán que soportar sin vaselina el posible título mundial de la Argentina de Maradona y, si eso sucede, el contundente triunfo del Frente Para la Victoria en 2011.

sábado, 16 de enero de 2010

Banderitas y globos


No entiendo a mis vecinos, en gran parte debe ser porque trato de mantener el menor contacto con ellos. Los sospecho olfateando como sabuesos la brisa detrás de los tapiales, rastreando alguna hebra de humo que me ponga en evidencia. Acrecienta mi sospecha sobre ellos que dejan de hablar inmediatamente cuando entro al almacén.
Lo que me produce indignación es esa falsa realidad en la que habitan, si no saben nada de mi, ni les importa en realidad, ¿porque debería de saludarlos? En cambio ellos insisten en sostener una fingida amabilidad, saludarse cuando se cruzan con un, que tal, como esta usted, doña Murrieta, muy bien y usted don Garcharello, seguro se despellejan mutuamente cuando ingresan a sus casas.
El boludo de la esquina, al que conozco un poco más de tanto tiempo haber observado a su chiquillas ir desarrollándose, por cierto, de manera muy incitante, es un pobre tipo. Se nota que su mujer lo domina, no sólo porque es más alta y atlética que él, si no por la forma en que siempre lo trata. Lo he visto sudar empujando el Fiat para darle arranque mientras ella mateaba con aire indiferente en al asiento del acompañante. Pero lo que más me indigna es que hace unos días noté que se le dio por pegar dos sendas calcomanías en la luneta del 147. Banderitas argentinas, patrióticas e inofensivas, que en lugar del sol guerrero exhiben las inscripciones, “estamos con el campo” una, “todos somos el campo” la otra. Tardía toma de conciencia la del boludo, lo cual empeora más las cosas. Porque de haber colocado los adhesivos patrio-sojeros al comienzo de la pelea por los excedentes que en este país se generan a fuerza de contaminación, monocultivo, atraso industrial y negreo, baya y pase. Uno podría tener en cuenta en la valoración que el pobre tipo es un boludo, que va a misa los domingos porque ellos siempre fueron católicos –aunque su ascendencia afro se le salga por los poros y le tiña la piel –, que lava el auto los domingos, que escucha Mitre y mira el programa de Mauricio Antematen, que se lo propuso su mujer porque la señora dijo en el programa que ella estaba con el campo, en fin, que lo madrugaron y se ensartó con las calcos. Vimos ilustrados progresistas caer en la misma, ni qué hablar de la ultraizquierda, ¿que daño podría hacer un boludo? Pero no, el tipo las puso hace unas semanas, calculo, como preanunciando la contraofensiva para este año. Quiere decir que tuvo tiempo para pensarlo, para ver el acto en movimiento, para evaluar en que lugar está parado, y eligió. Desde ese momento, le noto como un aire de orgullo en su postura, como un contento de boludo (boludamente) emancipado. Sospecho que se siente un Garetto un Llambías o un Deangeli – ese sí que tiene huevos – conduciendo su Fiat colorado y destartalado, que desde luego lo ha de ver como una cupe roja modelo 90, defiende al campo porque es la riqueza de nuestro país, él y su mujer piensan lo mismo que Mirta, con quien almuerzan desde que están casados, y cuando entra a su casa, se cuida de cerrar siempre el portón, y sospecho que no la ve como una casa a medio terminar a la que durante estos veinte años de madrugones y asistencias perfectas al trabajo no pudo hacer revocar, si no que ante sus alelados ojos es un chalet con ladrillos vistos.

viernes, 8 de enero de 2010

Incoherencias

Una sociedad sin ideales ni ideologías, donde reina el pragmatismo y el cinismo, encumbra millonarios, deportistas, pastiches del triunfalismo y la vida boba, encuentra sus mártires en las víctimas del robo calificado, de los accidentes de tránsito, del asesinato policial, de alguna catástrofe de magnitud. Y aclama como héroes a los sobrevivientes de secuestros extorsivos a los transplantados con éxito, a los deportistas que lograron dar vuelta un resultado adverso.
Y la política suele representar de manera hiperbólica esta situación. Digamos como ejemplo que, Julio Cóbos, acaba de lanzar su campaña presidencial contra la corrupción, el autoritarismo y la inmoralidad del gobierno que representa.
Caso raro el de los radicales, fundar un partido que, en cualquier caso, llegado el momento, invertirá las ideas y argumentos que lo han encumbrado, volviéndose incluso contra sus propios votantes. Juega al perro que se muerde la cola, aunque lo del perro no pasa de ser un juego.
La toma universitaria de Redrado en el Banco Central es una escena más, con manifestantes y visitantes que amenazaban opacar el velorio de Sandro en el Congreso, si, en el Congreso. Suena tan descabellado el acontecimiento que su defensa coloca en offside a quien sea. Sin embrago allí acuden los medios que inmediatamente desenfundan sus dos diccionarios para explicar el hecho. Uno negro para clarificarnos que el gobierno lanza un artero manotazo a la caja de todos los argentinos para pagar deuda ilegítima e ilegal que no sabemos quienes ni con qué fines la habrán contraído, que esto posibilitaría contraer más deuda y, no somos giles, quién quiere comprar deuda? Además la inflación se iría por las nubes. Defender la posición del gobierno entonces es caer en la imbecilidad o envilecernos bajo los influjos de la billetera mágica de los K. Con el diccionario blanco, el periodismo independiente nos explicará que Redrado es algo así como un superhéroe que cuida de nuestro dinero ante los embates de una mujer enceguecida de ambición y maldad, que claro, como se está ahogando tras la derrota del 28 tira sus manotazos, de ahogado. Y es todo tan simple…
No pidamos coherencia en este escenario, tampoco el Frente para la Victoria la tiene, ya que de política se trata. No podremos encontrarla en Pino Solanas, no le importa quiénes son sus aliados. Pues tiene un objetivo. Es la política desatada la que da sentido a un diccionario tan contradictorio, tan caprichoso en su aplicación.
Hace un tiempo Carlos Raimundi estuvo en el programa 6 7 8 de canal Siete, allí, entre otras cosas, afirmaba que el progresismo tiene un solo capital que es la coherencia, pobre capital en estos tiempos si es que el objetivo de ese progresismo es tomar el poder del Estado.

martes, 5 de enero de 2010

Murió Sandro, viva el rock


Quienes solemos disfrutar de eso que tan genialmente describe Capusoto, es decir, el rock, nunca padeceremos lo que hoy los fanáticos de Sandro. Es que esa música extranjera y extranjerizante, tan diferente a la del Sandro de América, tan Argentino el, tan parecido a Elvis Presley, ha dado a luz a ídolos que ya en nuestra tierna adolescencia o juventud les daba por morir trágicamente, de una sobredosis, o directamente suicidarse, dejándonos a pata en mitad del camino. Sólo mencionare aquí a Kurt Cobain, pero usted, amigo rockero, sabrá agregar los restantes nombres de la extensa lista de músicos y cantantes que como los buenos ilusionistas desaparecieron sobre el escenario, dejándonos ese extraño sabor a estrella fugaz en la boca.
Pero tenemos suerte los rockeros, nunca veremos a nuestros incipientes ídolos descomponerse ante nuestra admiración, siempre tendrán el tino de morir jóvenes. Aunque me temo que ese tipo de ídolos ya no existirán en adelante, los rockeros digo.
Solo mi madre puede alegrarse de ver bien a Charly García. En realidad es patético ver a quienes alguna vez encarnaron la rebeldía misma con sus letras y actitudes, envejecer y engordar diciendo que ya no es lo mismo sin las drogas y el alcohol, pero que vale la pena seguir viviendo mientras preparan su próximo show en obras. No podemos criticarle eso a Sandro, nunca fue rockero como Charly, o mejor dicho, nunca fue rockero, como Charly…
Quienes hayan seguido la carrera de Joaquín Sabina, conocen la sensación de la que estoy hablando. Calamaro se está poniendo gaga, a Espineta cada vez se le entiende menos, el Indio está gordo y millonario, es probable que Pity Alvarez se rehabilite y siga haciendo canciones infantiles. Pronto se pondrán cascarrabias por ese presente y empezarán a maltratar a la prensa para recobrar un poco de dignidad aunque sea.
Hay ciertos ídolos que no deberían perdurar, a algunos se les puede aceptar llegar a viejo, pero no a un rockstar. Hasta Papo lo entendió a tiempo. Es muy duro ver como tu ídolo adolescente envejece, hecha panza, vive en un country y quiere formar una familia, pierden la gracia.
Hay ciertos ídolos que deben guardar una distancia prudencial con su público, tal vez esto no lo alcanzó a entender John Lennon, pero es así, como un amor truncado que mantiene su fuerza y presencia, por lo que pudo ser y no alcanzó, y por eso es ideal.
Pero somos afortunados los que preferimos el rock, nunca idolatraremos a personas reales, que se hacen encima, les falta el aire o se disculpan ante sus familias, nunca alcanzaremos a idolatrar completamente a nadie. Nunca veremos a nuestros héroes lloriquear y pedir a dios por cinco minutos más de vida.
Hay ciertos ídolos que se engrandece al haber muerto jóvenes porque nos dejan esa sospecha de que en realidad eran demasiado buenos para este mundo, como Gardel, como Discépolo, de que en realidad el mundo no se les volvió bueno con la fama y el dinero.